jueves, 13 de noviembre de 2008

Casi que dedico un poema a tu alma
Casi que dedico un suspiro a tu mirada
Casi que respiro un poco de tu aroma
Casi que me pierdo en el laberinto de tus indecisiones
Casi me vuelvo inseguro como tus espejos
Casi que me enamoro de alguien que nunca existio
Casi que mato a alguien que nunca vivio
Casi... 

3 comentarios:

Raúl Esquivel Martínez dijo...

Hacía rato que no tenía oportunidad de sentarme a leer con calma tus textos, y ha sido un verdadero gusto encontrar estas nuevas entradas. Están muy bien y ya se nota claramente un estilo definido en lo que escribes, no lo dejes y sigue poniendo cosas nuevas.
Gracias por incliuirme en tu blog, espero que te agrade y que vayamos comentando lo que nos vaya saliendo.
Un abrazo desde México

TOMASA. dijo...

Yo casi te digo todo...pero no fui capaz,ya me cansé de cargar una maleta llena de regalos para ti, creo que es demasiado tarde...

azulquitapenas dijo...

Definitivamente creo que seré yo la que espere ese regreso que nunca será, ayer dije, ya sabes muy bien a quién, palabras más, palabras menos: moriría por ser la mujer que abrazas en la noche antes de dormir, no cambiaría por nada mirarte desde una ventana sin que te des cuenta cuando estás trabajando y de pronto escuchas algo en la radio que te pone a bailar, me fascinaría verte ahora soltando carcajadas y también llorando con inmenso dolor, pero la verdad es que siempre lo imaginé, lo volví una historia, como te dije alguna vez, una historia que sigue sin desenlace ni punto final. Igual mi Walker, lo bueno es que siempre habrá con quien caminar y con quien dejar huellas en la arena, igual, Walker, mi arena ya está marcada con tus pasos.