martes, 25 de junio de 2013

Atardeciendo





En Bogotá me despierto...


Con gran prisa al caminar,


Hacia los deberes que me harán el día ocupar...


Pero cuando llega la tarde, la calma vuelve a latir


Con un sol resplandeciente que se sabe muy bien lucir. 


Es un despertar nocturno que nos baña con gran asombro


Pues naranja con gran fuerza vuelve todo el entorno.


Es un guerrero sublime que se despide con imponencia


Preparando su grandeza para el otro día que empieza


Adios amigo sol se oye a algunos decirle


Mientras sus rayos va dejando en las nubes como huellas en la arena.



Y así se despide...









Until is gone...