Hacia los deberes que me harán el día ocupar...
Pero cuando llega la tarde, la calma vuelve a latir
Con un sol resplandeciente que se sabe muy bien lucir.
Es un despertar nocturno que nos baña con gran asombro
Pues naranja con gran fuerza vuelve todo el entorno.
Es un guerrero sublime que se despide con imponencia
Adios amigo sol se oye a algunos decirle
Mientras sus rayos va dejando en las nubes como huellas en la arena.
Y así se despide...