lunes, 30 de agosto de 2010

INCEPTION...


De pronto, al cruzar la puerta del cine, de manera casi obligada, comienzo a pensar… a qué dimensión pertenezco? qué realidad estoy viviendo? la de mis sueños? la realidad que ha sido construida por los recuerdos de mi pasado, los temores de mi presente y los anhelos de mi futuro… o por el contrario, estaré viviendo aquella realidad fija, estática, prefabricada… esa realidad que nos ha sido dada con el nombre de “realidad única”….  

O tal vez me paso mi vida en un vaivén, voy, me sumerjo en la piscina de mis fantasías, de mis creaciones, y cuando se acerca la luz del día salgo, me seco, regreso y despierto ‘consciente” de mi existir… diferenciando entre aquello qué es posible, y aquello que es mágico, aquello que es alcanzable y aquello que es añorable…  

Ya es casi la 1 de la mañana… en mi cabeza continúan dando vueltas todas estas ideas locas de la iniciación… del origen… de Inception… que entre mas locas mas cuerdas me parecen.. pienso en cual será mi tótem… aquel amuleto que me mantiene dentro de la realidad… miro mi celular, pero de inmediato se que ese no es, pues él hace parte de todo este entramado tecnológico que se me presenta como “realidad virtual”… miro mis manos, y encuentro una brazalete deshilachado, estropeado por el agua y el trajín del día a día… me lo dio mi abuela alguna vez, como regalo en un viaje por el interior del país… he encontrado mi conexión directa con la realidad… y como todo vuelve a su origen, mi tótem representa maternidad, protección, seguridad y amor…  

Y tu… ya pensaste en cual es tu tótem… Tal vez, pensar en mi tótem, fue la manera mas “sencilla” de escaparme de este juego multi-dimensional en el que Christopher Nolan (director) ha envuelto al mundo entero…